(Fuente, Diario EL TIEMPO)
Foto: Archivo particular
Mauricio Cárdenas, ministro de
Hacienda, y José Darío Uribe, gerente del Banco de la RepúblicaPasarán de 4,5 a 4,75 por ciento, según acaba de decidir el Emisor.
Un año y un mes tardó el Banco de la República
para subir la tasa de interés en el país. La decisión se tomó este
viernes, tras la reunión mensual del Emisor.
Entre las razones para la determinación del Banco de la República está el aumento de la inflación.
En agosto, la inflación anual al consumidor
aumentó y se situó en 4,74 %. El promedio de las cuatro medidas de
inflación básica (4,46 %) volvió a subir y alcanzó el nivel más alto
desde junio de 2009.
Las medidas de expectativas de inflación de los
analistas a uno y dos años se sitúan alrededor de la mitad superior del
rango meta y las derivadas de los papeles de deuda pública a 2,3 y 5
años superan el 4 %.
La transmisión de la depreciación nominal a
los precios al consumidor y el incremento en los costos de las materias
primas importadas, así como la menor dinámica en la oferta de alimentos,
explican en gran parte la aceleración de la inflación en lo corrido del
año.
El traslado de parte de la devaluación del
peso a los precios al consumidor y la mayor intensidad del fenómeno del
Niño hacen más lenta la convergencia de la inflación a la meta, tanto
por su impacto directo sobre los precios y las expectativas de inflación
como por la probable activación de mecanismos de indexación.
Las cifras de actividad económica mundial
continúan reflejando una débil dinámica de la demanda externa e inferior
a la registrada en 2014. En los Estados Unidos la economía habría
seguido creciendo a tasas favorables mientras que la zona del euro se
recupera lentamente. En China continúa la desaceleración y su banco
central implementó nuevas medidas de estímulo. Las principales economías
de América Latina registran crecimientos bajos o contracciones del
producto.
En los Estados Unidos la Reserva Federal
decidió mantener inalterada su tasa de interés de referencia. En América
Latina las primas de riesgo de las principales economías permanecen en
niveles superiores a los de 2014 y las cotizaciones de las monedas
respecto al dólar han sido volátiles.
El precio internacional del petróleo y el de
otros productos básicos que exporta Colombia se mantiene en niveles
bajos. La caída en los términos de intercambio registrada a lo largo del
año ha deteriorado el ingreso nacional y explica en gran medida el
mayor nivel de la tasa de cambio respecto al dólar.
En Colombia, el crecimiento económico del
segundo trimestre (3 %) fue algo mejor que lo proyectado por el equipo
técnico. La demanda interna se desaceleró principalmente por el rubro de
inversión en maquinaria y equipo de transporte. El consumo privado
creció a un ritmo más lento.
Tanto las exportaciones como las
importaciones cayeron, pero su contribución neta al crecimiento del PIB
fue positiva. Con lo anterior y con la nueva información del tercer
trimestre, el equipo técnico mantuvo el rango estimado de crecimiento
económico entre 1,8 % y 3,4 %, con 2,8 % como cifra más factible.
Explicación de la decisión de política
Antecedentes
• El ajuste de la economía colombiana al
fuerte choque de ingreso derivado de la caída del precio internacional
del petróleo ha requerido una depreciación sustancial del peso. Esta es
necesaria para lograr una reorientación sectorial del gasto y la
producción, conducente al ajuste de las cuentas externas del país.
• La expectativa de aumento de las tasas de
interés de la Reserva Federal de los EE. UU. ha generado presiones
adicionales hacia la depreciación.
• Por su gran magnitud, la devaluación ha
elevado la inflación de los precios al consumidor. No obstante, este
choque se considera transitorio, puesto que no se espera una
depreciación adicional, fuerte y continua. Este impacto se sumó a los
choques temporales de oferta de alimentos de comienzos del año.
• En vista de la naturaleza transitoria de
todos estos choques y del anclaje de las expectativas de inflación a la
meta, se esperaba una convergencia gradual de la inflación en el
horizonte de política sin modificar la tasa de interés de intervención.
• Al mismo tiempo, se proyectaba una
desaceleración de la economía como consecuencia del deterioro de los
términos de intercambio. Dada la persistencia de los menores términos de
intercambio e ingreso nacional, se consideraba que una desaceleración
del gasto interno era compatible con la sostenibilidad de las cuentas
externas del país. Sin embargo, se reconocía el riesgo de que la
desaceleración pudiera ser excesiva, especialmente en un contexto de
débil demanda externa. Con la información del último mes la probabilidad
de este riesgo ha disminuido.
• En estas condiciones, la Junta Directiva
consideró en su momento conveniente mantener las tasas de interés
estables en niveles expansivos.
Situación actual
• La nueva información disponible muestra un
aumento continuo y mayor al esperado de la inflación y de las medidas de
inflación básica, así como por la aparición de señales de posible
"desanclaje" de las expectativas de inflación.
• Los fuertes aumentos de los precios de los
bienes que se ven más afectados por la depreciación del peso han
continuado presionando la inflación al alza. Los precios de los otros
bienes y servicios también muestran variaciones crecientes, lo cual
puede reflejar la presencia de indexación, la expectativa de mayor
inflación en el futuro o presiones de costos en esos sectores. Al mismo
tiempo, el fenómeno del Niño se intensificó y aumentó el riesgo de
incrementos adicionales en los precios de los alimentos y la energía.
• Por su parte, como se mencionó, los
indicadores de expectativas de inflación aumentaron y aquellos derivados
de los precios de la deuda pública a corto y largo plazo se sitúan por
encima de 4 %.
• Los datos recientes de crecimiento y
actividad económica confirman una desaceleración de la producción y el
gasto en línea con las proyecciones del equipo técnico del Banco y
compatible con la corrección del déficit externo del país.
Decisión de política
• El riesgo de un aumento duradero de la
inflación y de un desanclaje de las expectativas de inflación ha subido,
mientras que el riesgo de una desaceleración excesiva de la actividad
económica no ha presentado un cambio notorio.
• En estas condiciones y partiendo de una
postura de política monetaria expansiva, la Junta Directiva decidió
aumentar en 25 pbs la tasa de interés de referencia del Banco de la
República. Con la información actual considera que este aumento es
coherente con la convergencia de la inflación hacia la meta del 3 %.
• La Junta reitera su compromiso con la meta
de inflación y mantiene un cuidadoso monitoreo del comportamiento y
proyecciones de la actividad económica e inflación en el país, de los
mercados de activos y de la situación internacional.
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