(Fuente, Diario EL HERALDO B/quilla)
Foto: Néstor de Ávila
Pocas personas se están acercando al mercado de Valledupar y algunos locales se ven desabastecidos por la crisis.
Por: Miguel Barrios
Las
ventas de productos venezolanos que se comercializan en el mercado
público de esta capital cayeron en 50%, mientras ya se registra escasez.
Valledupar. Una caída del 50% en las ventas reportan los comerciantes informales del mercado público de Valledupar, que surten sus negocios con productos como azúcar, harina, arroz y artículos de aseo provenientes de Venezuela. Esto a raíz de las restricciones en la frontera con ese país. Entre tanto, el valor de la gasolina de contrabando está por encima de la nacional en esta capital, en una relación de $7.000 el galón del combustible extranjero frente a los $6.700 que cuesta el colombiano.
Estos son apenas los coletazos de la crisis venezolana. Fernando Salas, quien trabaja en un negocio de víveres en Valledupar señala que los precios de la mercancía se han disparado, y ya se registra escasez porque no le dan paso por la línea limítrofe, en una economía que si bien es irregular, por cuanto no paga impuestos, de ella dependen cientos de familias en esta ciudad.
“El bulto de 50 kilos de azúcar venezolana que hasta hace unos días se conseguía a 80 mil pesos hoy cuesta 95 mil y con tendencia a seguir subiendo a medida en que se siga frenado su ingreso; igualmente la paca de arroz, de 24 kilos, que antes costaba 42 mil pesos ahora está en 62 mil pesos”, sostuvo.


Comercio legal estaba roto
El director ejecutivo de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, seccional Cesar, Eloy Durán, dijo que las relaciones comerciales con Venezuela, por la vía legal, ya estaban rotas hace rato.
“Nosotros éramos los principales exportadores de carne al territorio venezolano, pero por el conflicto entre los entonces presidentes Álvaro Uribe y Hugo Chávez, esto se cayó”, dijo.
No obstante, precisó que a pesar de esta situación, quedó predominando el envío de divisas, de colombianos que vivían en Venezuela y enviaban giros a sus familiares, aprovechando el manejo de la moneda. Esto disminuyó con la avalancha cambiaria desfavorable del bolívar, sumado a la caótica situación económica de Venezuela.
El dirigente gremial señaló que la mayor afectación se ha sentido en las decenas de familias que han tenido que salir del vecino país, deportadas, dejando atrás negocios establecidos allá, quedando su actividad comercial amenazada. “Conozco casos de personas que tenían almacenes de autopartes legales en Venezuela y hoy están cerrados”.
Sin embargo, manifestó que el sector formal espera un repunte en las ventas, a raíz de los controles en la frontera. “Esperamos que los productos de abarrotes, los perecederos, útiles de aseo, hogar y personal, que entraban de contrabando, sean rápidamente sustituidos por los nacionales o legalmente importados de otros países, eso es lo que debería ocurrir”, puntualizó.
Primeros deportados
La secretaría de Gobierno de Valledupar informó que hasta la Defensoría del Pueblo del Cesar llegaron las primeras seis familias deportadas de Venezuela en busca de ayuda. No obstante, sostuvo que se esperan decenas de colombianos a esta capital que vienen saliendo del vecino país.
Carlos Mario Céspedes, secretario de Gobierno municipal, sostuvo que desde la administración local se planteó la instalación de albergues provisionales para estos hogares que han tenido que salir del territorio venezolano, mientras se define un plan interinstitucional que permita una atención integral a estas personas.
“No son solo estas seis familias, vendrán muchas más, debido a que somos una zona de frontera y Valledupar como capital tiene mucha gente que vive en Venezuela y ante la crisis, más las deportaciones deberán retornar”, sostuvo.
El Defensor del Pueblo del Cesar, Omar Contreras, señaló que las familias que han llegado radican las quejas ante el organismo y se inicia una hoja de ruta para garantizarles sus derechos.
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