Pages

miércoles, 26 de agosto de 2015

Estas son las bandas que controlan el crimen en Colombia

(Fuente, EL COLOMBIANO)

La Dijín tiene en el ojo a las bandas tipo B, porque son organizaciones donde pueden derivar la mayoría de reinsertados y guerrilleros si se firma un eventual proceso de paz con las Farc. FOTO COLPRENSA
La Dijín tiene en el ojo a las bandas tipo B, porque son organizaciones donde pueden derivar la mayoría de reinsertados y guerrilleros si se firma un eventual proceso de paz con las Farc. FOTO COLPRENSA


Le suenan los nombres de bandas criminales como las Fuerzas Irregulares Armadas de Colombia (Fiac), la Constru, los Sotos, los Pachenca, los Giraldo, los Botalones, la Empresa o Cordillera. Estas son las bandas criminales emergentes que la mayoría de los colombianos no conocen.

Estas bandas, de bajo perfil, regadas por todo el territorio colombiano están en la mira de las autoridades. Si bien las grandes estrategias de las autoridades están dirigidas a las bandas tipo A de carácter transnacional, según categorización de la Dijín de la Policía: como “los Urabeños” (2.366 integrantes) liderados por “Otoniel”, “los Rastrojos” (460 militantes) de alias “don César”, y el “Erpac” (300 miembros) de “Pijarvey”, hay otras bandas medianas que son prioridad para las autoridades por su carácter regional.

Según la Dijín, son 33 bandas tipo B, entre las que hay 14 Odín (organizaciones delincuenciales integradas al narcotráfico) de Medellín y 9 oficinas de cobro, que han sido identificadas en el país y que buscan ser golpeadas por su accionar, ya que generan mucha violencia y tiene el control regional de actividades como narcotráfico, extorsión, tráfico de armas y contrabando. Las otras son bandas de tipo C, de hurto de celulares, robo de motos y delitos menores que ocurren en las ciudades.

La Dijín tiene en el ojo a las bandas tipo B, porque son organizaciones donde pueden derivar la mayoría de reinsertados y guerrilleros si se firma un eventual proceso de paz con las Farc. “La Constru” en Putumayo; “los Sotos” en los Llanos; “los Pachenca”, “Clan Marquitos”, “los Giraldo” y “los Costeños” en el Caribe; “los Botalones” en Magdalena Medio y los Santanderes; las Odín de Medellín (”los Chatas, Pachelly”, “la Unión”, “la Terraza”, “los Triana”, “San Pablo”, “Caicedo”, “la Sierra”, “San Javier”, “Picacho”, “Robledo”, “Belén Rincón”, “Altavista” y “Trianón”), “los Caqueteños” en el Amazonas; “la Empresa” en el Pacífico, las Oficinas de Cobro en Cali y “Cordillera” en el Eje Cafetero. Además del “Epl”, la banda que lidera alias “Megateo”, perseguido en la Operación Acorazados.

Esta es una reorganización de las estructuras de crimen organizado. Hay tres estructuras que quedaron de tipo transnacional tipo A que son el ‘Clan Úsuga’, ‘los Rastrojos’ y las disidencias del ‘Erpac’ (Libertadores del Vichada y Bloque Meta). Ya en el segundo nivel vienen otras de carácter más regional que son las de nivel B que tienen aparatos armados y delinquen en uno o dos departamentos; y las C que tienen unas características más especiales de delincuencia local”, afirmó el general José Rodríguez Peralta, director investigación criminal Interpol y Dijín.

Para la Dijín, es claro que estas bandas emergentes y nuevas estructuras del crimen organizado son un objetivo prioritario en un posible escenario de posconflicto, tras la firma del proceso de paz. Evitar su crecimiento y conformación es unas de las acciones de más rápida atención con el fin de reducir la minería criminal, la extorsión, el narcotráfico y el contrabando en las fronteras.

Son estructuras del crimen organizado que tienen un importante impacto regional y departamental, y que hay que prestarles mucho cuidado para que no cojan fuerza como ‘los Rastrojos’ y ‘Clan Úsuga’, producto de las desmovilizaciones de la guerrilla ante un eventual posconflicto. Mirando procesos de paz en otros países, la tendencia fue generar grupos como las Maras salvadoreñas, por eso lo importante de combatir estas bandas de mediano impacto porque es claro que muchos de estos integrantes van a reincidir en actividades criminales y engrosar estas bandas”, afirmó uno de los oficiales de la Unidad Investigativa contra el Crimen Organizado de la Dijín, que pidió no revelar su identidad.

Contexto de la Noticia

 
“La Constru”
 
Los capos del sur

Héctor Orlando Bastidas alias “Bonito”, fue uno de los creadores de esta banda considerada como la principal en el tráfico de cocaína del sur del país conocida como “la Constru”. Alias “Bonito” o “señor de la B”, como se le conocía, fue capturado en enero en una finca en Pitalito, Huila, y enviado a la cárcel.


Fue el jefe de esta organización desde 2011 tras la captura de su hermano Miguel Antonio Bastidas Bravo, alias “Gárgola”. Se afirma que hoy el jefe es alias “Peruano”, tras la captura de “Bonito” y “el Paisa” o “el Capo del Sur”, capturado en la población fronteriza de Lago Agrio, en la Provincia de Sucumbíos en Ecuador en julio de 2015. Según las autoridades, “el Paisa” sacaba cada mes dos toneladas de coca por la frontera con Ecuador, que luego eran trasportadas a Centroamérica.


Esta banda, además del narcotráfico, se dedica al cobro de extorsiones y homicidios, y de acuerdo con las autoridades tiene nexos con el frente 48 de las Farc y con “los Rastrojos” en Nariño y Cauca. Según las autoridades, tiene injerencia en los municipios de Orito, La Hormiga, Puerto Asís y toda la región del Alto y bajo Guamuéz del sur del departamento de Putumayo. Es señalada también de dinamitar el oleoducto trasandino en Orito, Puerto Asís y Villa Garzón, y la sede del Gaula en Mocoa, el pasado 11 de julio, que terminó en un hostigamiento y posterior secuestro del subteniente del Ejército Cristian Moscoso.
 
“Los Sotos”
 
Los narcos de los llanos

Otra de las bandas que es prioridad de las autoridades es la de Vicente Soto, líder de “los Sotos” (Sembrando el Orden Total), un clan familiar que pelea una guerra sangrienta con otras cinco bandas por el tráfico de drogas en los Llanos Orientales. En la región está la banda de alias “Pijarbey” conocida como “Libertadores del Vichada”; el “bloque Meta”, al mando de alias “Jonathan” (dos disidencias del Erpac); además de “Renacer de los Buitragueños”, lideradas por alias “Porre Macho” y “Ayaco”, familiares de alias “Martín Llanos”; y las “Fuerzas Irregulares Armadas de Colombia” (Fiac). También operan “los Rudos”.


La organización de “los Sotos” delinque en Meta y Casanare y es señalada de mover una gran cantidad de droga que cruza la frontera a Venezuela. Esta droga recorre el río Meta desde el municipio de Puerto López hasta el estado de Apure en ese país. Desde allí salen las avionetas, según la Dijín, cargadas de droga hacia Centroamérica por medio de pistas clandestinas. A esta organización también la señalan de homicidios, extorsiones y otros delitos como desplazamientos.
 
“Los Pachenca”
 
Los amos de la Sierra Nevada

Los orígenes de este clan se remontan a junio de 2013, fecha en la que su jefe Jesús María Aguirre alias “Chucho García” o “Chucho Mercancía” recobró la libertad y se convirtió en el líder de un grupo que manejaba el cobro extorsiones en Magdalena y parte de La Guajira. Esta organización se disputa el narcotráfico en la frontera con Venezuela y el contrabando que circula por la troncal del Caribe, con el clan de “Marquitos Figueroa”, capturado en octubre pasado en Brasil, “los Giraldo” y “los Costeños”.


El “Clan Pachenca” se financia, según la Fiscalía, a través del cobro de extorsiones a comerciantes de la plaza de mercado de Santa Marta, empresas turísticas de la Ciudad Pérdida en Santa Marta, transportadores y narcotraficantes. Y en 2012 llegó a liderar un paro armado que se dio en Magdalena. Se le señala de los homicidios de dos guías turísticos ocurridos en 2014 y el cobro del 80% de las extorsiones en la capital del Magdalena. Además de narcotráfico a Estados Unidos, Nicaragua, México, Bahamas y España y tráfico ilícito de combustibles. La Fiscalía ha identificado más de 150 miembros de su estructura.
 
“Los Botalones”
 
Los reyes de los Santanderes

Esta es una de las áreas priorizadas por la Fiscalía, la que comprende los departamentos de Norte de Santander, Santander, Arauca, Boyacá y Cundinamarca. En esta área opera la banda de “los Botalones”, encargados de el tráfico de armas, drogas y contrabando en estos departamentos. Esta banda compite en este lugar contra “los Urabeños”, “los Rastrojos” y disidencias del Epl.


Esta organización criminal se conformó luego de la desmovilización del exjefe paramilitar, Arnubio Triana, alias “Botalón”, se atribuyen homicidios selectivos, porte ilegal de armas de fuego, tráfico de estupefacientes y desplazamiento forzado en los municipios de Puerto Boyacá, Puerto Berrio, Cimitarra, Puerto Araujo, Puerto Parra, Puerto Salgar y Puerto Triunfo.
 
“Los Caqueteños”
 
Los caciques del Amazonas

En el Amazonas hace presencia una banda conocida como “los Caqueteños”, dedicados a la producción y comercialización de cocaína. Esta banda delictiva se dedica también al homicidio, extorsión, hurto y comercialización de estupefacientes en ciudades del sur del Huila y en los departamentos de Caquetá y Putumayo.


La banda liberó una confrontación sangrienta con la de alias “Pijarvey”, por el control del narcotráfico en la región. La Policía tiene registros de que en 2014 la confrontación dejó más de 12 personas muertas, en territorio brasileño y colombiano.
 
“La Empresa”
 
Los temidos en el Pacífico

“La Empresa” es una oficina de cobro responsable de la mayoría de descuartizamientos en las llamadas casas de pique en Buenaventura. Esta banda maneja los puertos comerciales de Tumaco y Buenaventura, además de la red fluvial de este territorio, para el movimiento de drogas, armas e ingreso de insumos para el procesamiento de la cocaína.


En junio de este año las autoridades capturaron a alias “el Tío”, señalado de ser el máximo cabecilla de esta banda. “La Empresa” y “los Urabeños” han liderado una guerra por la disputa del territorio, lo que ha ocasionado el recrudecimiento de la violencia en el puerto.
“Cordillera”
 
Los duros del Eje Cafetero

Según la Fiscalía, en el Eje Cafetero, en las ciudades de Manizales, Armenia, Pereira y en el Norte del Valle, el amo y señor es la banda “la Cordillera”, que lidera el narcotráfico, microtráfico y lavado de activos. Además al tener nexos con “los Urabeños”, esta banda es clave para sacar la droga por el pacífico.


Debido a la información obtenida por las autoridades alias “Tres Caras” sería el encargado de asumir el mando de Cordillera, luego de la entrega en Medellín de Bernardo Ángel Ocampo alias “Berny”, uno de los fundadores de la banda y hombre de confianza del reconocido paramilitar Carlos Mario Jiménez alias “Macaco”.


Esta banda está conformada por exintegrantes de su Bloque en las Auc, el Central Bolívar, y sería la encargada de los homicidios selectivos, tráfico de estupefacientes en menores cantidades y extorsiones en esta región del país.


























0 comentarios:

Publicar un comentario